jueves, 22 de mayo de 2014

DA VINCI: ENTRE LA COCINA Y LA FILOSOFÍA





En la inquietud y en el esfuerzo de escribir, lo que sostiene es la certeza de que en la página queda algo no dicho, algo que sólo el autor sabe y el lector debe encontrar. Por eso, leer es más que ese simple acto; es, al igual que en la vida, descubrir que tras una palabra, una frase, una escena descrita, se esconde algo más.


Leonardo Da Vinci sostenía que quienes se enamoran de la práctica sin la teoría son como los pilotos sin timón ni brújula, que nunca podrán saber adónde van. Por esta razón, documentaba cada uno de sus experimentos y realizaba una pequeña descripción de sus obras artísticas en las que utilizaba la escritura especular para plasmar en letras la idea esencial.





El filósofo, inventor, ingeniero, pintor, escultor, músico, anatomista y científico, además de ser la inspiración para diferentes títulos, escribió una extensa cantidad de libros que van desde instrucciones para armar algún invento, hasta manuales de modales para la mesa; esta es una pequeña lista de los libros que sustentan el trabajo, pensamiento y posición de una de las figuras clave en la historia de la ciencia y la cultura occidental; palabras de alguien que era consciente de lo existe y lo que puede ser.





Fábulas

Aunque estos textos no son muy conocidos, reflejan su gran interés por la naturaleza, sus dotes de observación, su gusto por la experimentación, el ejemplo y la paradoja. Las fábulas muestran la ironía, su gusto por extender la moral y elige como forma de enseñanza a su posición algo tan gráfico como sólo ellas lo permiten, a través animales, plantas, ríos y fenómenos naturales para “enseñar a vivir”.



El perro y la pulga

Un perro dormía sobre la piel de un cordero capón, cuando una de sus pulgas, sintiendo el olor de lana grasienta, juzgó que allí encontraría mejor vida y más abrigo de los dientes y las uñas del perro de cuya sangre se nutría; y sin pensarlo más abandonó al perro y se introdujo en la espesa lana. Quiso, primero, con sumo trabajo, llegar hasta las raíces de los pelos; pero, tras mucho sudar, vio lo inútil de su empresa, porque estos pelos estaban tan apretados que casi se tocaban, y no había sitio entre ellos para atacar la piel. Después de mucho trabajo y fatiga, resolvió, finalmente, volver a su perro, y como éste se había ido entretanto, la pulga, quejosa y arrepentida, acabó por morirse de hambre.






Alegorías, pensamientos y profecías

Reflexiones sobre los secretos de la naturaleza y en el corazón del hombre, en su alma y en su mal. Guerras, fenómenos naturales, avances científicos y viajes al espacio, son algunos de los temas que Da Vinci retoma en sus profecías, fragmentos que resultaban, en realidad, una amplia lista de adivinanzas. Mientras sus pensamientos y alegorías muestran quién fue y qué era lo que el artista quería y esperaba que fuera la humanidad.




Aforismos

Resultado de la experiencia, Leonardo Da Vinci escribió una amplia lista de aforismos, estos son  declaración u oración concisa que pretende expresar un principio de una manera coherente. Es una escritura mediante la cual se puede emitir una idea fulminante. Una idea poética, literaria. Se trata de una sentencia breve y doctrinal que se propone como regla en alguna ciencia o arte.


“Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz”.




Escritos literarios

Los escritos literarios comprenden los fragmentos de la obra de Leonardo que quedan fuera de los grandes temas de la Pintura, la Anatomía, la Mecánica o alguno de los tópicos del florentino. Se trata de pensamientos que conciernen a la vida moral, a la fantasía y costumbres de los animales, a adivinanzas que Da Vinci llamaba Profecías, a chistes y ocurrencias. También presenta cartas personales o algún fragmento narrativo. Entre esas letras, además, se encuentran obras proyectadas y no llevadas a cabo, pero que fueron planes y preocupaciones sobre los problemas literarios que preveía abordar.


Entre los pasajes literarios reunidos se encuentran los géneros narrativos, los tratados, el discurso, el diálogo y la epístola.


Sus textos incorporan escritos de los dos volúmenes que yacían olvidados en la Biblioteca Nacional de Madrid, y fueron descubiertos en 1967.




El códice Atlántico

Vuelo, armamento, instrumentos musicales, matemáticas y botánica son los temas que aborda el códice de doce volúmenes que Leonardo Da Vinci escribió en mil 119 hojas. Éste fue reunido, a finales del siglo XVI, por Pompeo Leoni. El compilado se encuentra resguardado en la Biblioteca Ambrisiana, en Milán.


Este códice ha recibido tratamiento de conservación por parte de laboratorios para manuscritos antiguos; uno de estos, en 2008, arrojó que en las hojas habían sido añadidos colores para protegerlas del moho que pudiera dañarlas en el futuro.





Apuntes de filosofía y ciencia

Publicado en 1982, apuntes de filosofía y ciencia expone la aspiración del conocimiento total del hombre y la naturaleza al que se refería Da Vinci. En estos textos, el florentino admitía sólo como verdaderos métodos científicos la observación de la naturaleza y la experimentación.


En algunas referencias, Leonardo se considera como pionero en comprender y utilizar el auténtico método experimental, pues lo empleó un siglo antes que Francis Bacon y antes de que Galileo lo pusiera en práctica.


Leonardo afirma que las ciencias exactas llegan a la certeza absoluta, pues manejan conceptos de valor universal. Pero la verdadera ciencia se basa en la observación (refiriéndose a las ciencias empíricas) y, si a éstas se aplica el razonamiento matemático, se puede llegar a un mayor grado de certeza. Este es, hasta hoy, uno de los fundamentos del método científico: “No hay certeza en la ciencia si no se puede aplicar una de las ciencias matemáticas”.


“Al abordar un problema científico, dispongo, primero, diversos experimentos, ya que pretendo determinar el problema de acuerdo con la experiencia, mostrando luego por qué los cuerpos se ven obligados a actuar de ese modo. Ese es el método que hay que seguir en todas las investigaciones sobre los fenómenos de la naturaleza”.





La divina proporción

Escrito por Luca Paccioli, fue ilustrado por Leonardo; a través del hombre de Vitruvio, en él se realiza un estudio anatómico buscando la proporcionalidad del cuerpo humano, el canon clásico o ideal de belleza.


Las ilustraciones de este libro muestran su gran interés por las matemáticas del arte y de la naturaleza. Leonardo hizo un estudio en profundidad de la figura humana, demostrando que todas las partes fundamentales guardaban relación con la sección áurea, a la que el renacentista llamó el “número de oro”.





Notas de cocina

Este texto resulta de la reproducción del Codx Romanoff, una libreta en la que Leonardo anotó recetas con comentarios acerca de los modales en la mesa, y dibujó bocetos para facilitar el quehacer de los cocineros y el comportamiento de los comensales.


La cocina era uno de los grandes placeres de Da Vinci, se dice que dejaba abandonado alguno de sus encargos pictóricos para realizar mezclas de ingredientes y elaborar platillos junto al jefe de cocina de la corte de Ludovico.


Cabra en gelatina, pudín de mosquito blanco, medallones de anguila, intestinos hervidos, lomo de serpiente o pastel de abeja, son algunos de los platillos que Leonardo creó para todo tipo de personas: tristes, groseras, pobres o los que se limpiaban las manos en el mantel.




Da Vinci escribió, cocinó, filosofó y creó objetos que ayudaron a la evolución social. Descubre qué otros secretos guardaba el renacentista a través de Da Vinci’s Demons, serie que se transmitirá, a partir del martes 16 de abril, a las 22:00 horas, por Fox.


Luz Espinosa

Fuente: CULTURA COLECTIVA

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